Boletín Ammper Diciembre 2020
La actividad económica guarda una relación estrecha con la demanda de energía eléctrica ya que esta es un insumo vital para la producción y comercialización de bienes y servicios. A continuación, se analizará la correlación entre el crecimiento de la demanda del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y actividades económicas, en particular, ciertas actividades secundarias relevantes (Manufactura, Construcción, Minería y Utilities).
Para cuantificar dicha relación es necesario identificar los patrones de estacionalidad de la demanda eléctrica y “desestacionalizarla” para que sea comparable con la evolución de las actividades económicas. Los patrones se ven tanto en escala horaria como mensual debido principalmente a las estaciones del año (véase Gráfica 1) y varían dependiendo de las regiones. En la región norte país, la temperatura se incrementa considerablemente en los veranos, lo que explica las notables diferencias entre los patrones estacionales del Sistema de Baja California (BCA) y Sistema de Baja California Sur (BCS) comparados con el Sistema Interconectado Nacional (SIN).

Resultados del análisis
Durante el periodo de enero de 2017 a octubre de 2020, la demanda del SIN mostró un comportamiento similar con el IGAE1 y las actividades económicas (véase Gráfica 2).
1 El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) es un índice mensual que refleja la dinámica de la economía en su conjunto. Es importante subrayar que suele considerársele una medida proxy del PIB.

La correlación entre el IGAE y la demanda del SEN es relativamente alta, asciende a 52.9% (véase Tabla 1.1). Para el SIN y BCS es 53.8% y 57.6%, respectivamente, mientras que para BCS es -1.7%, es decir, mientras disminuye la demanda del sistema, la actividad económica aumenta.
Tabla 1.1 Matriz de correlación

Cabe destacar que hay notables diferencias en la relación entre la demanda eléctrica del SIN y las actividades económicas, ya que solo las zonas del noreste y oriente poseen una correlación positiva con las actividades secundarias y terciarias. Las actividades primarias están correlacionadas con todas las zonas salvo con noreste y oriente.
Los valores de los coeficientes de correlación mostrados en la tabla pueden explicarse por las siguientes razones:
- La mayor correlación entre las actividades terciarias respecto al SIN se explica por el peso relativo de estas actividades en el IGAE (62.7%) en comparación con el resto de las actividades (3.2% para actividades primarias y 34.2% para las secundarias).
- Las actividades primarias poseen una mayor volatilidad similar a la demanda de electricidad, razón por la que se “ajustan” mejor con la mayoría de las zonas del SIN.
- En la zona noreste, tiene un peso importante la actividad económica del estado de Nuevo León. En 2019, esta entidad contribuyó con un 8% al PIB, mientras que para las actividades secundarias su contribución fue la mayor con 10%.
- Veracruz y Puebla son los estados más poblados e industrializados de la zona oriente. Ambos contribuyeron con un 7.8% al PIB en 2019 y sumaron una población de más de 14 millones de habitantes, es decir, el 12% de la población total del país en 2015.
Analizando por separado cada una de las actividades secundarias, se puede concluir que la evolución de Utilities tiene la mayor correlación con la demanda del SEN, 67.9%, pues las industrias de electricidad y gas, entre otras, la conforman. La segunda mayor correlación se presenta con la evolución de Manufacturas, 55.8%. Es relativamente alta pues la exportación de manufactura, especialmente del sector automotriz, representa alrededor del 30% del PIB en México. La evolución de la Construcción tiene una correlación de 20.2% con la demanda del SEN. Por último, la evolución de Minería y la demanda de electricidad tienen una correlación negativa de -26.4%.
Cabe resaltar que el coeficiente de correlación no implica una relación de causalidad entre las variables. Respecto a la relación de causalidad, se halló evidencia de que las actividades económicas (IGAE e industria manufacturera, particularmente la automotriz) explican el dinamismo de la demanda del SIN. Sin embargo, no se halló relación entre el dinamismo económico y las demandas de cada zona del SIN, tampoco con los sistemas BCA y BCS. Se podría profundizar en la relación de causalidad para determinar si es estable en el tiempo o solo se mantiene a corto plazo; aunque se ha encontrado evidencia en la literatura de que sucede lo segundo.
Se determinó que existe relación entre las actividades económicas y la demanda de electricidad, aunque varía por regiones e industrias. Este análisis representa una pequeña pero relevante parte de los factores que inciden en la demanda de electricidad, que a su vez incide en los precios de electricidad. Por ejemplo, el crecimiento de la población es otro factor importante que afecta a la demanda pues buena parte del consumo eléctrico proviene de uso residencial. Como se ha mencionado en otros boletines, es relevante continuar profundizando sobre el tema, ya que anticipando la demanda y los Precios Marginales Locales (PMLs), entre otros, se puede planear una estrategia bien fundamentada.

Referencias:
- Ammper. Ammper Energía. S.A.P.I de C.V., versión 2.1.4. 2019.
- Massa, Ricardo y Juan Rosellón (2020), Linear and nonlinear Granger causality between electricity production and economic performance in Mexico. “Energy Policy”, no. 142.
- Marroquín, Juan y Humberto Ríos (2017), Crecimiento económico, precios y consumo de energía en México. “Ensayos Revista de Economía”, vol. 36, no. 1.
- Zamarripa, Nayib (2016), Consumo de electricidad y crecimiento económico en México: Análisis de series de tiempo y prospectiva. Tesis de Maestría.
NOTICIAS DEL MES